Los líderes tailandeses y camboyanos se reunirán en Malasia el lunes para conversar y poner fin a las hostilidades, dijo un portavoz de la oficina del primer ministro tailandés, luego de la presión del presidente estadounidense, Donald Trump, para poner fin a una mortal disputa fronteriza, ahora en su cuarto día.
Jirayu Huangsap dijo que el primer ministro interino, Phumtham Wechayachai, asistirá a las conversaciones del lunes en respuesta a una invitación del primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, “para discutir los esfuerzos de paz en la región”.
El portavoz dijo que el homólogo camboyano de Phumtham, Hun Manet, también asistiría a las conversaciones, aunque esto no fue confirmado inmediatamente por la parte camboyana.
Más de 150.000 personas han sido desplazadas por los enfrentamientos, que son los más sangrientos entre los países vecinos en más de una década, y han causado al menos 10 muertes en Tailandia y 13 en Camboya.
En publicaciones en las redes sociales, Trump dijo: “Ambas partes buscan un alto el fuego y la paz inmediatos”, y agregó que no negociaría un acuerdo comercial con ninguna de las partes hasta que cesaran los combates.
Los acontecimientos del domingo pusieron en duda las afirmaciones de Trump sobre un impulso inmediato para un alto el fuego. El ejército tailandés afirmó que soldados camboyanos abrieron fuego desde la madrugada contra un templo, un puesto de control y viviendas civiles. Un comunicado del ejército indicó que “era necesaria una represalia militar tailandesa para proteger a los ciudadanos y el territorio tailandeses, empleando artillería de largo alcance contra la artillería y los lanzacohetes camboyanos”.
Camboya replicó que Tailandia fue el primer país en atacar en la madrugada del domingo. “Estos actos de agresión deliberados y coordinados ocurrieron a pesar de los continuos esfuerzos del presidente Donald Trump para negociar un alto el fuego”, declaró el Ministerio de Defensa de Camboya, añadiendo que los esfuerzos de Trump contaban con el apoyo público e inequívoco del primer ministro camboyano.
Los enfrentamientos se extendieron a lo largo de la frontera el sábado, estallando por primera vez en la provincia costera tailandesa de Trat y en la provincia camboyana de Pursat, a más de 100 kilómetros de otras zonas de conflicto a lo largo de la disputada frontera.
Los llamamientos internacionales a un alto el fuego han ido en aumento desde que una prolongada disputa fronteriza entre ambos países desencadenó intensos combates el jueves, con artillería pesada y ataques aéreos. El secretario general de la ONU pidió la máxima moderación, mientras que Malasia, que preside el bloque regional que incluye a ambos países, instó a ambas partes a retirarse y se ofreció a mediar. China también ha expresado su preocupación por los acontecimientos.
El embajador de Camboya ante la ONU, Chhea Keo, declaró el viernes que Camboya había solicitado un alto el fuego inmediato e incondicional tras una reunión de emergencia celebrada a puerta cerrada a última hora en Nueva York. Cherdchai Chaivaivid, enviado de Tailandia ante la ONU, instó a Camboya a cesar de inmediato todas las hostilidades y los actos de agresión, y a reanudar el diálogo de buena fe.
El sábado por la mañana, el Ministerio de Defensa Nacional de Camboya acusó a Tailandia de disparar cinco proyectiles de artillería pesada en varios lugares de la provincia de Pursat, en el lado sur de su frontera compartida, y afirmó que condenaba ese “acto de agresión no provocado y premeditado”.
Tailandia acusó a Camboya de iniciar un ataque en la vecina provincia de Trat y dijo que las fuerzas navales tailandesas habían logrado repeler “la incursión” a las 5.40 a. m.
La disputa fronteriza entre Camboya y Tailandia se remonta a más de un siglo debido a desacuerdos sobre mapas de la época colonial. La tensión ha estado en alza desde mayo, cuando un soldado camboyano murió en un breve intercambio de disparos, pero se intensificó aún más esta semana cuando soldados tailandeses resultaron heridos por minas terrestres, que según las autoridades tailandesas habían sido recién colocadas, una acusación que Camboya ha negado.
Tailandia respondió retirando a su embajador en Camboya y anunciando que expulsaría al enviado camboyano en Bangkok. El jueves por la mañana estallaron enfrentamientos en varios puntos de la frontera. Ambas partes se culparon mutuamente de abrir fuego primero y se acusaron mutuamente de violar las normas internacionales.