ALBUQUERQUE: Una persona murió y otra resultó herida tras un tiroteo ocurrido la madrugada del viernes en un dormitorio de la Universidad de Nuevo México que provocó la evacuación de cientos de estudiantes y una búsqueda en todo el campus del sospechoso, quien desde entonces ha sido puesto bajo custodia.
Las autoridades universitarias levantaron la orden de confinamiento el viernes por la tarde, indicando que la investigación seguía activa y que el campus principal en Albuquerque permanecería cerrado. Indicaron que los estudiantes podían comer en el comedor y regresar a sus dormitorios, pero que, por lo demás, debían evitar la escena del crimen.
El alcalde Tim Keller anunció el arresto el viernes por la noche y dijo: “estamos profundamente agradecidos de que el delincuente esté ahora bajo custodia”.
El alcalde no dio a conocer ninguna información sobre el sospechoso ni dónde y cuándo tuvo lugar el arresto.
Durante gran parte del día, las autoridades acordonaron con cinta amarilla el área alrededor del complejo de viviendas estudiantiles mientras vehículos policiales bloqueaban las carreteras y los investigadores se reunían.
Las dos personas baleadas estaban dentro de un edificio de dormitorios donde habían estado visitando a un estudiante, pero no eran estudiantes, dijo el teniente Tim Delgado del Departamento de Policía de la Universidad de Nuevo México.
Las autoridades aún no han revelado más detalles sobre quién recibió el disparo. La policía había evacuado partes del campus ese mismo día.
“Estábamos realizando una orientación para estudiantes, así que había unos 400 niños en los dormitorios, así que queríamos asegurarnos de que estuvieran seguros”, dijo Delgado.
Las autoridades emitieron una alerta inicial poco antes de las 3:30 a. m. sobre un tiroteo. La policía del campus llegó al centro de acogida Casas del Río y encontró a dos personas con heridas de bala: una muerta y la otra con lesiones leves. Poco después de las 6 a. m., se emitió otra alerta solicitando a la población que se resguardara en sus hogares.
Mikey Beck, quien se alojaba en una residencia estudiantil esta semana como parte de la orientación para nuevos estudiantes, dijo que escuchó disparos durante la noche y vio lo que parecía ser una persona herida escondida entre unos arbustos. Otras dos personas saltaron por la ventana de una residencia y corrieron, añadió.
Beck dijo que estaba emocionado por comenzar su primer año, pero el incidente fue desconcertante. “Es una situación muy peligrosa aquí. El solo hecho de estar en Albuquerque da mucho miedo”, dijo.
No muy lejos de las residencias, una fila de autobuses universitarios esperaba a los estudiantes, muchos de ellos con mochilas y pequeños carritos para el equipaje. La universidad estaba llevando a cabo una “evacuación táctica y organizada”, según informó la portavoz Cinnamon Blair en un comunicado enviado por correo electrónico. Se les indicó a los estudiantes que no se movieran sin la orden de la policía del campus.
La universidad, ubicada en el centro de Albuquerque, cuenta con aproximadamente 23,000 estudiantes durante el año escolar. Estudiantes nuevos como Beck han estado de visita como parte de las orientaciones programadas antes del semestre de otoño, que comienza en aproximadamente tres semanas.
Se planea una mayor presencia policial en el campus y sus alrededores para los próximos días, dijo el presidente de la universidad, Garnett Stokes, en una carta a la comunidad del campus.
“Entendemos que este incidente puede ser especialmente angustiante para los nuevos estudiantes y sus familias que están aquí esta semana para la orientación”, escribió Garnett.
La ciudad más grande de Nuevo México ha luchado contra la delincuencia violenta en los últimos años, especialmente entre los jóvenes. El fiscal de distrito Sam Bregman, quien se postula a la nominación demócrata a gobernador, ha pedido a los legisladores estatales que tomen más medidas para abordar lo que él describe como una crisis.
La petición de acción legislativa llega en medio de la violencia en Nuevo México que involucra a jóvenes sospechosos, incluyendo un atropello y fuga fatal en Albuquerque y un tiroteo en Las Cruces en marzo que mató a tres e hirió a otros 15.
Fiscales, fuerzas del orden y legisladores republicanos han presionado a la gobernadora demócrata Michelle Lujan Grisham para que convoque una sesión legislativa extraordinaria para abordar el problema de la delincuencia en el estado. A pesar de expresar su decepción con la Legislatura controlada por los demócratas al final de la última sesión, la gobernadora no ha dado indicios recientes de que volverá a convocar a los legisladores a Santa Fe.