A lo largo de los canales de Amersfoort en los Países Bajos hay cientos de pequeñas escaleras de madera que salen del agua y conducen a la orilla.
Estos escalones especiales se instalaron como parte de una iniciativa para proteger la vida silvestre que a veces cae al agua y no puede salir debido a los lados altos.
Ahora, Ámsterdam busca crear rutas de escape similares para sus pequeñas criaturas.
En lo que va del año, 19 gatos se han ahogado en los canales de la ciudad, una estadística que ha llevado al partido local pro-animales PvdD a proponer seguir el ejemplo de Amersfoot.
Ahora, los concejales de Ámsterdam han votado destinar 100.000 euros para hacer que las vías fluviales sean más seguras para los animales.
Ámsterdam instalará rutas de escape para gatos en los canales
En junio de este año, Amersfoort, en la provincia de Utrecht, anunció que instalaría 300 escaleras de salida a lo largo de sus vías fluviales para ayudar a evitar que la vida silvestre se ahogue.
Ahora, Ámsterdam ha acordado pedir a la organización de protección animal Dierenambulance que identifique en qué lugares de sus canales los gatos y otras criaturas no pueden escapar del agua con mayor frecuencia.
El consejo utilizará esta información para seleccionar sitios para las nuevas rutas de escape.
Según el sitio de noticias holandés Parool, la responsable del bienestar animal de la ciudad , Zita Pels, ya estaba a favor de un proyecto como este, pero abandonó la idea por falta de fondos.
Sin embargo, el PvdD destacó que hay 100.000 euros sin utilizar en su presupuesto reservados para los llamados ” puntos de salida de fauna silvestre “, lo que permitiría que el plan obtuviera luz verde.
14 personas mueren al año en los canales de Ámsterdam
Los gatos pueden caer accidentalmente en canales cuando se asustan, explicó Maggie Ruitenberg, del centro de información felina Katten Kenniscentrum, al diario holandés Volkskrant.
Las cifras oficiales también muestran que alrededor de 14 personas se ahogan cada año por accidente en los canales de Ámsterdam.
Entre 2014 y 2024, 142 personas murieron en los canales de la ciudad, muchos de ellos turistas extranjeros que cayeron al agua borrachos o bajo la influencia de drogas.
En algunos lugares de la ciudad, los canales renovados han sido equipados con salientes especiales a los que la gente puede agarrarse si tiene dificultades para salir del agua.