Ambientalistas alertan sobre las enormes ambiciones exportadoras de petróleo de Argentina

Los planes de Argentina para convertirse en un importante exportador de energía pasan por una zona única en la Patagonia, hogar de una especie de ballena en peligro de extinción y de numerosas orcas y leones marinos y declarada patrimonio de la UNESCO.

A medida que el yacimiento de esquisto Vaca Muerta de Argentina aumenta la producción de petróleo y gas, las principales empresas internacionales y las compañías locales están planeando expandir la infraestructura energética de la región hasta la costa atlántica de Argentina para permitir las exportaciones de petróleo crudo y gas natural licuado (GNL).

Pero el oleoducto Vaca Muerta Sur, propuesto por una asociación entre la argentina YPF y las grandes petroleras Shell y Chevron, amenazaría este refugio único de vida silvestre en la Patagonia, dicen activistas ambientales y expertos en vida silvestre.

Vaca Muerta Sur está diseñado para conectar el yacimiento Loma Campana en Vaca Muerta con una instalación de exportación que se está construyendo en el puerto de Punta Colorada en la provincia de Río Negro.

El oleoducto Vaca Muerta Sur, de 437 km (270 millas), transportará inicialmente 180.000 barriles diarios (bpd) de crudo cuando entre en servicio a finales de 2026, según YPF. Se espera que la capacidad aumente posteriormente a 550.000 bpd en 2027 y, potencialmente, a 700.000 bpd después de 2028.

Sin embargo, los investigadores de animales temen que el oleoducto y el plan para una terminal de exportación y almacenamiento de GNL amenacen la vida silvestre en la Península Valdés, en la Patagonia, un sitio protegido por la UNESCO de importancia mundial para la conservación de mamíferos marinos. La península alberga una importante población reproductora de la ballena franca austral, en peligro de extinción, así como importantes poblaciones reproductoras de elefantes marinos del sur y leones marinos del sur. Las orcas de la zona han desarrollado una estrategia de caza única para adaptarse a las condiciones costeras locales, según la UNESCO .

Los investigadores de la vida silvestre están haciendo sonar la alarma de que un posible derrame de petróleo podría devastar una zona y poner a los mamíferos marinos únicos en peligro de extinción en aún mayor peligro, esta vez debido a la actividad petrolera.

“Las compañías petroleras están entrando y nadie habla de ello”