La acidez nocturna es un malestar común que interrumpe el sueño y afecta a millones de personas en todo el mundo. Se produce cuando el ácido gástrico asciende hacia el esófago, provocando una sensación de ardor y molestias que pueden empeorar al acostarse. Aunque los medicamentos de venta libre como los antiácidos pueden ser efectivos, muchas personas buscan alternativas naturales para aliviar este problema sin recurrir siempre a fármacos.
Causas más comunes de la acidez nocturna
Entre las causas más frecuentes se encuentran las cenas abundantes, el consumo de alimentos grasos, picantes o ácidos, así como bebidas como café, alcohol o gaseosas. También influye la posición al dormir y problemas médicos como la hernia hiatal o el reflujo gastroesofágico (ERGE).
Remedios caseros efectivos
- Infusión de manzanilla o jengibre – Ambas ayudan a reducir la inflamación y calmar la irritación estomacal.
- Agua tibia con unas gotas de limón – Aunque parezca ácido, el limón ayuda a equilibrar el pH estomacal.
- Cucharadita de miel pura antes de dormir – Crea una capa protectora que disminuye la irritación del esófago.
- Evitar cenar tarde – Lo ideal es comer al menos 2 horas antes de acostarse.
- Elevar la cabecera de la cama – Unos 15 cm pueden evitar que el ácido suba mientras duermes.
Prevención a largo plazo
- Mantener un peso saludable.
- Reducir el consumo de alimentos procesados y muy grasos.
- Evitar prendas demasiado ajustadas en la zona abdominal.
- Dormir sobre el lado izquierdo para mejorar la digestión.
Cuándo acudir al médico
Si los episodios de acidez nocturna se repiten más de dos veces por semana, puede ser señal de una afección más grave como ERGE, que requiere atención médica.
Adoptar hábitos saludables y apoyarse en remedios caseros puede marcar la diferencia entre una noche de sueño reparador y una llena de molestias.