Pregúntele a los médicos: El ejercicio puede mejorar la cognición en los adultos mayores

Estimados médicos: Tengo 82 años y mi prueba de Alzheimer dio negativo. Sin embargo, tengo cierta disfunción cognitiva. ¿Se puede frenar? Hago ejercicio 30 minutos al día. Además, camino al menos 1,6 km. También hago ciclismo vigoroso dos veces al día durante seis minutos. ¿Creen que esto me ayuda?

Estimado lector: Los cambios en la función cognitiva son parte natural del envejecimiento. A diferencia del deterioro severo o rápido que indica demencia, los cambios relacionados con la edad tienden a ser graduales y sutiles. Es común olvidarse un poco, como dónde dejó las llaves o recordar una palabra específica. La función ejecutiva se ralentiza; las tareas de varios pasos pueden resultar más difíciles. El tiempo de reacción física también suele disminuir. Esto afecta su capacidad para reaccionar y adaptarse a cambios o estímulos repentinos. Prestar atención a una tarea o evento también puede resultar más difícil.

Las investigaciones demuestran que la actividad física puede ayudar a mantener y mejorar la cognición en adultos mayores. Esto incluye ejercicio aeróbico, entrenamiento de fuerza y estiramientos. El ejercicio que describe, que incluye caminar y andar en bicicleta, se ajusta a este objetivo. Según investigaciones recientes, el entrenamiento de resistencia, que incluye levantar pesas pesadas, también es beneficioso para la salud cognitiva en adultos mayores. Es importante que cualquier persona que practique este tipo de ejercicio, sin importar su edad, lo haga de forma segura. Mantenga la postura correcta y cuente con un acompañante al levantar pesas más pesadas. Siempre es recomendable hablar con su médico sobre la posibilidad de comenzar un nuevo régimen de ejercicios.

El ejercicio físico es solo una parte de la ecuación. El ejercicio mental es igual de útil. Busca actividades que involucren aprendizaje, concentración y memoria; leer, dibujar, hacer manualidades, construir, tejer, observar aves, crucigramas, rompecabezas y juegos de mesa son excelentes opciones. Cada una de estas actividades ejercita diferentes músculos del cerebro. Lo que elijas también debe ser divertido. Es más probable que continúes con una actividad que te brinde alegría.

La interacción social también desempeña un papel vital en la memoria. A medida que las personas envejecen, pueden aislarse. Las investigaciones demuestran que las amistades y la interacción también protegen y mejoran la cognición. Los centros para personas mayores y comunitarios suelen ofrecer actividades gratuitas o de bajo costo. El voluntariado es otra vía para socializar. Muchos adultos mayores tienen habilidades o intereses que benefician a sus comunidades.

Llevar una dieta saludable también es fundamental. Las verduras y frutas frescas, las legumbres, los cereales, los frutos secos, las proteínas magras y el pescado azul nutren bien el cerebro y el cuerpo. Numerosas pruebas demuestran que una dieta rica en azúcares añadidos y alimentos ultraprocesados puede perjudicar la salud cognitiva. El tabaco y el alcohol también tienen efectos adversos.

Recuerde mantenerse al día con las evaluaciones recomendadas y continuar colaborando con su proveedor de atención médica en estas y otras formas de proteger su salud cognitiva.

(Envíe sus preguntas a askthedoctors@mednet.ucla.edu o escriba a: Ask the Doctors, c/o UCLA Health Sciences Media Relations, 10960 Wilshire Blvd., Suite 1955, Los Angeles, CA, 90024. Debido al volumen de correo, no se pueden proporcionar respuestas personales).

(Eve Glazier, MD, MBA, es internista y profesora asociada de medicina en UCLA Health. Elizabeth Ko, MD, es internista y profesora adjunta de medicina en UCLA Health).