Este 23 de julio de 2025, miles de automovilistas se vieron atrapados en un verdadero caos en la autopista México–Querétaro, una de las vías más importantes del país. Diversos bloqueos y un accidente de transporte pesado provocaron largas filas, desvíos, y desesperación entre los usuarios que se dirigían hacia la Ciudad de México.
Todo comenzó durante la noche del martes, cuando un grupo de manifestantes bloqueó la vialidad a la altura del kilómetro 93, en dirección a CDMX. Los reportes indican que exigían la liberación de un líder transportista presuntamente retenido en Jilotepec. Este cierre parcial se convirtió por momentos en un cierre total, según confirmó la Guardia Nacional Carreteras.
A la par, se registró un incidente adicional en el kilómetro 72, donde la volcadura de un tracto camión obligó a reducir el paso vehicular, afectando aún más el flujo en dirección a la capital del país. La suma de eventos provocó retrasos de varias horas.
Ya por la mañana, la situación se complicó aún más cuando otro grupo de transportistas bloqueó parcialmente la caseta de cobro en Tepotzotlán, justo en el kilómetro 42-43. De acuerdo con medios nacionales, al menos 400 personas obstruyeron dos de los tres carriles principales, exigiendo medidas de seguridad y respuestas ante el clima de violencia en carreteras.
Aunque los bloqueos comenzaron a levantarse cerca de las 6:45 de la mañana, la circulación siguió lenta debido a la gran cantidad de vehículos detenidos durante horas. Autoridades de Capufe recomendaron mantenerse atentos a sus canales oficiales y evitar la zona en lo posible.
Recomendaciones para los automovilistas:
- Verifica el estado de la autopista antes de salir.
- Considera rutas alternas como el Arco Norte o autopistas libres.
- Mantente informado a través de @CAPUFE y @GN_Carreteras.
- Marca el 074 para asistencia vial en tiempo real.
Una autopista estratégica, hoy paralizada
La autopista México–Querétaro no solo conecta al Estado de México con el Bajío, sino que es clave para el comercio y la movilidad nacional. Lo ocurrido hoy dejó en claro cómo un par de eventos simultáneos pueden colapsar todo un sistema, afectando a trabajadores, familias, transportistas y turistas por igual.
La exigencia ciudadana por seguridad, mejores protocolos de respuesta y coordinación efectiva entre autoridades es más urgente que nunca.