La firma canadiense Mackage ha elegido una figura inesperada pero contundente para su última campaña: Dominik Livaković, el arquero estrella del Fenerbahçe y la selección de Croacia. Con este movimiento, la marca fusiona la fortaleza deportiva con la sofisticación urbana de su colección Pre‑Fall 2025, dirigida a un público que valora funcionalidad sin renunciar al estilo.
En las imágenes de la campaña, Livaković aparece con abrigos acolchados, parkas y cazadoras de materiales técnicos que reflejan la filosofía de Mackage: vestimenta premium hecha para desafiar el clima sin perder porte. Se percibe la intención de trasladar la disciplina, determinación y presencia del guardameta al universo de la moda de alto rendimiento, creando un mensaje visual potente para consumidores exigentes.
Trabajar con Livaković no solo añade carisma, sino también una narrativa inspiradora a la marca. Su trayectoria —desde su paso por Dinamo Zagreb hasta convertirse en figura clave en la Champions y el Mundial— transmite una coherencia aspiracional: resistencia, lucha y triunfo también sirven como metáfora cuando hablamos de moda funcional y longeva.
Mackage ha aprovechado esa narrativa y la ha transformado en una propuesta estética. Los colores —grises urbanos, verdes militares y negros intensos— evocan paisajes nórdicos y paisajes urbanos simultáneos. Cada prenda se presenta cuidada en detalles técnicos: cremalleras herméticas, capuchas forradas y materiales impermeables que sugieren que estarán a tono tanto con la nieve como con la lluvia, sin ceder espacio al diseño.
Además, esta campaña apunta a un público ampliado. Quienes valoran el rendimiento deportivo y quienes buscan elegancia sostenible encuentran un punto de encuentro en Livaković y los abrigos Mackage. Se refuerza así la idea de que la ropa de invierno no es solo abrigo, sino un símbolo de estilo, compromiso y buen gusto.
Desde el punto de vista estratégico, la asociación es inteligente. El deportista aporta proyección mediática en Europa, Turquía y Croacia, mercados con altas ventas de estilo urbano de lujo. Así, Mackage fortalece su imagen global como firma innovadora, funcional y vinculada a historias personales de superación.
Aunque algunos podrían cuestionar elegir a un hombre del mundo del deporte para una campaña de moda, la sensibilidad actual no necesita confesionales: busca autenticidad. Livaković no necesita posar solo: basta con su presencia, su gesto impenetrable, sus manos agrupadas frente al viento. En cada foto se ve una narrativa subyacente: diseño que te acompaña en desafíos, ya sea un partido clave o un recorrido bajo condiciones adversas.
Con esta campaña, Mackage no solo comunica su catálogo invernal, sino que introduce una filosofía de uso real, comprometida y efectiva bajo clima frío. Lejos de las campañas vacías, aquí hay historia, cuerpo y mensaje sólido.