Un hombre chino gasta 600.000 dólares en tratamientos de desintoxicación en una peluquería, sufre graves problemas de salud y le niegan el reembolso.

Un hombre de la provincia de Anhui, en el norte de China, ha generado gran desconcierto tras gastar, según informes, más de 4,3 millones de yuanes (600.000 dólares estadounidenses) en una peluquería local durante dos años en tratamientos de desintoxicación y bienestar sin licencia. El incidente, detallado en un informe del South China Morning Post (SCMP), terminó con el hombre sufriendo graves problemas de salud y sin obtener un reembolso.

El hombre, de apellido Cheng, conoció al equipo del salón en abril de 2023 en Hefei, donde un gerente llamado Chen lo invitó a la inauguración de una nueva sucursal. Durante la visita, otro gerente, de apellido Zhou, lo convenció de subir para probar lo que describió como un masaje de esteticista. Ese momento marcó el inicio de una incesante campaña de ventas, según Cheng.

Tácticas de venta agresivas y manipulación emocional
Cheng afirmó que lo persuadieron repetidamente para que recargara su cuenta del salón bajo presión emocional. “Todos eran chicos y chicas jóvenes, arrodillados, diciendo que eran pobres y que ni siquiera podían pagar el alquiler, y que dependían de los clientes para ayudar a sus padres”, relató. “Las esteticistas mayores de la zona insistían constantemente en que recargaran, afirmando que el personal ganaba comisiones según su rendimiento”.

El saldo de la cuenta siguió aumentando considerablemente. Un registro mostró una sola recarga de 388.000 yuanes (US$54.000) en enero, mientras que para el 30 de marzo, el saldo había superado los 1,7 millones de yuanes.

Tratamientos sin licencia y crecientes complicaciones de salud
Entre los servicios ofrecidos se encontraban “desintoxicación con agujas que rompen la piel”, masajes con precios de 500 a 600 yuanes por zona del cuerpo y “eliminación de la humedad abdominal” con un coste de hasta 2000 yuanes por sesión. Cheng comentó que también se sometió a múltiples sesiones de enemas, promocionadas como “limpieza intestinal”, y cada tratamiento costaba alrededor de 300 000 yuanes (42 000 dólares estadounidenses).

El salón prometía beneficios como pérdida de peso y una apariencia más juvenil. Sin embargo, en lugar de rejuvenecimiento, Cheng desarrolló graves problemas de salud, como diarrea crónica y marcas persistentes de agujas que no cicatrizaban. Al descubrir que el salón no tenía licencia médica para realizar tales procedimientos, exigió un reembolso, que le fue denegado.

Las autoridades intervienen
Tras el incidente, Cheng presentó una denuncia ante las autoridades. Según SCMP, el 9 de julio, la policía de Hefei confirmó que se había iniciado una investigación conjunta con las autoridades de supervisión del mercado sobre las presuntas prácticas médicas sin licencia del salón.