Explosión en la frontera entre Tailandia y Camboya: Antiguos templos de Shiva, en el centro de una renovada disputa de 118 años que desembocó en ataques aéreos.

Las tensiones entre Tailandia y Camboya han vuelto a escalar hasta convertirse en violencia mortal, tras el estallido de enfrentamientos armados el jueves por las antiguas disputas sobre una histórica región fronteriza. El conflicto, originado en un desacuerdo de 118 años sobre los antiguos templos de Shiva, estalló cerca del templo de Ta Muen Thom, en la frontera en disputa.

El ejército tailandés confirmó el lanzamiento de ataques aéreos contra dos bases militares camboyanas, lo que marca una escalada significativa de las hostilidades. Camboya y Tailandia se acusaron mutuamente de iniciar la violencia, mientras que las relaciones diplomáticas entre ambos países se encuentran en su punto más bajo en años.

Nueva violencia cerca de templos antiguos

Una fuente del gobierno camboyano informó a la agencia de noticias AFP que los combates se reanudaron el jueves por la mañana cerca de dos templos en la frontera entre la provincia tailandesa de Surin y Oddar Meanchey, en Camboya. Según informes de AAP, el ejército tailandés se atribuyó la responsabilidad de los ataques aéreos contra posiciones camboyanas en respuesta a lo que calificó de provocaciones.

El Ministerio de Defensa de Camboya condenó enérgicamente las acciones de Tailandia. La portavoz Mali Socheata declaró: «El ejército tailandés violó la integridad territorial del Reino de Camboya al lanzar un ataque armado contra las fuerzas camboyanas desplegadas para defender la soberanía del país».

Añadió: “En respuesta, las fuerzas armadas camboyanas ejercieron su legítimo derecho de legítima defensa en plena conformidad con el derecho internacional para frustrar la incursión tailandesa y salvaguardar la soberanía y la integridad territorial de Camboya”.

Tailandia, a su vez, acusó a las fuerzas camboyanas de “ataques selectivos contra civiles”, afirmando que dos cohetes BM-21 habían alcanzado una comunidad residencial en el distrito de Kap Choeng de Surin, hiriendo a tres civiles.

Víctimas civiles y alertas de evacuación

El ejército tailandés también informó de nueve muertes de civiles en tres provincias, incluido un niño de 8 años, y dijo que otras 14 personas resultaron heridas en los ataques transfronterizos.

Ante el deterioro de la situación de seguridad, la Embajada de Tailandia en Camboya instó a los ciudadanos tailandeses a abandonar el país inmediatamente, salvo que fuera absolutamente necesario. En una publicación de Facebook, la embajada indicó que los ciudadanos debían salir de Camboya “lo antes posible”.

Lazos diplomáticos rotos

Apenas horas antes de los enfrentamientos del jueves, Camboya degradó sus relaciones diplomáticas con Tailandia al nivel más bajo, expulsando a los diplomáticos tailandeses y retirando a todos los suyos de Bangkok, excepto uno. Tailandia había tomado medidas similares el día anterior, expulsando al embajador de Camboya y retirando a su propio enviado en protesta por la explosión de una mina terrestre que hirió a cinco soldados tailandeses.

El gobierno tailandés alegó que las minas terrestres fueron recientemente colocadas por Camboya en el área en disputa, una acusación que Camboya ha negado.

Cómo comenzaron los enfrentamientos

Según el ejército tailandés, el incidente comenzó alrededor de las 7:35 a. m., hora local, cuando tropas tailandesas estacionadas cerca del templo de Ta Muen en Surin oyeron un dron camboyano sobrevolando. Minutos después, seis soldados camboyanos, uno de ellos portando una granada propulsada por cohete, se acercaron a la alambrada de púas cerca de la posición tailandesa. Los soldados tailandeses lanzaron advertencias, pero a las 8:20 a. m., fuerzas camboyanas presuntamente abrieron fuego cerca del lado este del templo, a solo 200 metros de la base tailandesa.

El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Vechayachai, instó a la moderación, pero defendió las acciones del país. “La situación debe manejarse con cautela y debemos actuar conforme al derecho internacional”, declaró. “Haremos todo lo posible para proteger nuestra soberanía”.

La raíz de la disputa: un siglo de tensión

Camboya y Tailandia comparten una frontera terrestre de 817 kilómetros, gran parte de la cual fue trazada por la Francia de la era colonial cuando Camboya estaba bajo el dominio francés entre 1863 y 1953. Un mapa dibujado en 1907, basado en un acuerdo bilateral para seguir la línea divisoria natural de aguas, ubicó el templo Preah Vihear del siglo XI, dedicado al dios Shiva, dentro de territorio camboyano, una designación que Tailandia luego impugnó.

En 1959, Camboya llevó la disputa ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que dictaminó en 1962 que el templo de Preah Vihear pertenecía a Camboya. Tailandia aceptó el fallo en aquel momento, pero argumentó que el territorio circundante seguía siendo objeto de disputa.

Las tensiones resurgieron en 2008 cuando Camboya logró que el templo de Preah Vihear fuera declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Pronto estallaron enfrentamientos armados que culminaron en intensos combates en 2011, que desplazaron a más de 36.000 personas. Camboya recurrió a la CIJ, que reafirmó su decisión anterior en 2013. Sin embargo, Tailandia ha seguido cuestionando la interpretación territorial de dicho fallo.

La renovada violencia de hoy pone de relieve cómo las tensiones no resueltas que rodean a estos templos de importancia cultural y estratégica siguen alimentando un conflicto mortal más de un siglo después de que se dibujaran los mapas originales.