Todd y Julie Chrisley consideran que la vida después de la prisión es más difícil que el tiempo tras las rejas.

Todd y Julie Chrisley se están adaptando a la vida real después de la prisión.

La pareja del reality confesó que la vida afuera es más difícil que la que llevaban tras las rejas.

“De hecho, he hablado con algunas de las mujeres con las que estuve en prisión y les he dicho que ya están en casa”, comenzó a explicar Julie, de 52 años, durante el episodio del miércoles 23 de julio de su podcast “Chrisley Confessions 2.0” .

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“Todos tenemos este consenso general de que resulta un poco raro incluso decirlo”.

Todd, de 56 años, agregó: “No, no es raro. La vida es más dura que la vida en prisión”.

“Es horrible vivir en esas condiciones, pero eso es desde el punto de vista físico”, explicó. “Pero desde el punto de vista emocional y psicológico, es más difícil lidiar con el día a día”.

Julie recordó los consejos que recibió al principio de su sentencia, cuando luchaba por lidiar con el hecho de estar lejos de su familia.

“Cuando llegué me dijeron esto: no se puede vivir allí y aquí al mismo tiempo”, dijo. “Porque te vuelves literalmente loco, y es la verdad. Cuanto más tiempo pasas allí, más te aíslas del mundo”.

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Los Chrisley, quienes saltaron a la fama con su exitoso reality show “Chrisley Knows Best”, fueron condenados por fraude bancario federal y evasión fiscal. Ambos han mantenido su inocencia.

En mayo, Todd y Julie fueron liberados de una prisión federal después de recibir indultos del presidente Donald Trump .

Desde que regresaron a casa, la pareja ha enfrentado los desafíos de volver a su vida después de la prisión.

“Has tenido que retomar la costumbre de tomar el control de todo”, le dijo Todd a Julie durante el podcast. “Manejar una casa y asegurarte de que todo se haga como debe hacerse”.

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Todd continuó haciendo una admisión sorprendente acerca de cómo había dormido mejor en prisión que en casa.

“Estuve en prisión 28 meses. Nunca tuve problemas para dormir. Quizás porque no me peleaba con todo el mundo”, dijo Todd. “Déjenme decirles algo: los miembros de mi pandilla, también conocidos como el Clan Chrisley, son quienes me han mantenido despierto todos estos años”.

Julie también habló sobre cómo la prisión la obligó a centrarse en sí misma, no en la crianza de los hijos ni en el drama familiar .

“Cuanto más tiempo pasan las personas lejos de sus hijos —por loco que parezca, porque es un arma de doble filo— más fácil se vuelve porque uno entra en su propia rutina”, dijo.

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No significa que no los extrañes, que no los quieras, todo eso. Pero solo por estar en prisión, tenía que cuidarme. Tenía que cuidarme. Tenía que asegurarme de estar lo mejor posible física, mental, espiritual y emocionalmente. Y eso era todo lo que podía hacer.

Mientras tanto, la fe, la familia y la aptitud física fueron los pilares que sostuvieron a Todd durante su encarcelamiento, dijo previamente en una conferencia de prensa luego de su liberación de prisión.

Atribuyó la salvación a hablar con sus hijos, Savannah, Chase y Grayson. También se mantenía en contacto con su esposa por correo electrónico diario.