Louis Vuitton ha inaugurado en Osaka una ambiciosa muestra titulada “Visionary Journeys”, ubicada en el Museo de Arte Nakanoshima y abierta hasta el 17 de septiembre. Esta exposición celebra los 170 años de historia de la Maison, ofreciendo una experiencia inmersiva que fusiona arte, diseño, historia y tradición en un recorrido por doce capítulos temáticos.
Un recorrido que rinde homenaje al viaje
La exhibición arranca en un atrio impactante: ocho enormes maletas construidas en papel washi iluminan el espacio, como faros que dan la bienvenida. A continuación, los visitantes son guiados hacia salas dedicadas a los orígenes de LV, donde se muestran bocetos originales, primeras creaciones y las icónicas piezas planas y cerradas que marcaron los inicios de la aventura la Maison.
Mientras avanzas, descubres la destreza técnica detrás de piezas como los baúles de zinc o escritorios móviles. Además, se hace un guiño específico al vínculo entre Louis Vuitton y Japón, con una sala ambientada en tatami flotantes que exhibe colaboraciones con figuras culturales como Murakami, Kusama, Kawakubo y Nigo.
El recorrido continúa con un homenaje al emblemático motivo Monogram, enclavado en un entorno que evoca el cosmos, seguido por un espacio donde se destaca el trabajo artesanal tras bambalinas. Aquí se exhiben utensilios y baúles especiales creados para artistas como Sho Hirano y el diseñador vernáculo Verdy.
Instalación monumental: los baúles como escenario
Uno de los momentos más impactantes es la cápsula que combina historia y espectáculo: 84 baúles apilados iluminan una sala, revelando imágenes de artesanos en vivo, y crean una especie de biblioteca que evoca tanto archivo como instalación artística.
En otro espacio contiguo, una imponente esfera de 6,6 metros, formada por más de 138 baúles blancos, gira acompasada a una coreografía visual proyectada en paredes envolventes. Esta estructura cinética transforma al baúl en objeto escultural y metáfora del viaje que trasciende el tiempo.
Arte, tradición y vanguardia
“Visionary Journeys” no se limita a contar historias: es una experiencia emocional. Busca provocar una conexión entre tradición y contemporaneidad, invitando al público a reflexionar sobre la relación entre arte, moda, viaje y cultura. La cuidadosa curaduría combina elementos históricos con propuestas audiovisuales envolventes.
Al igual que ocurrió en la exposición previa en Shanghái, esta muestra en Osaka demuestra cómo Louis Vuitton ha evolucionado hacia un formato museográfico contemporáneo, donde cada objeto simboliza un fragmento de historia, y cada instalación es un acto de inmersión sensorial.