Katie Pettine le mostró al mundo su singular trabajo: un turno nocturno de ocho horas alimentando, haciendo eructar y cambiando pañales a un recién nacido, todo mientras los padres descansan sin interrupciones.
El video de la joven de 23 años sobre sus tareas como niñera nocturna generó muchos comentarios preguntando cómo le pagan a una por cuidar a los bebés de extraños en mitad de la noche.
“Esto es realmente genial. ¿Cómo puedes entrar en esto?”, dijo uno.
La profesión resulta atractiva para quienes buscan ingresos adicionales en una economía difícil . Pettine, estudiante de negocios en Baltimore, ha trabajado durante unos cinco años como niñera nocturna, con turnos que se ajustan a su horario académico y otros trabajos. Ha ganado alrededor de $30,000 ayudando a casi 26 familias a tiempo parcial entre julio de 2024 y julio de 2025.
“El trabajo me ayudó a pagar los estudios universitarios”, afirmó.
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Estas ayudantes nocturnas reciben diversos nombres según sus credenciales: doula, niñera nocturna, especialista en cuidado neonatal o enfermera nocturna. Estos roles han existido durante siglos en distintas culturas, según Maureen Perry-Jenkins, profesora de psicología de la Universidad de Massachusetts-Amherst.
Lo que ha cambiado ahora es que el trabajo se está popularizando gracias a la nueva atención que han generado creadores como Pettine. Casi 200.000 seguidores en TikTok siguen su trayectoria.
Pero algunos dijeron a USA TODAY que aún hay muchas cosas que no se entienden acerca de sus carreras, y hay algunas cosas que quieren que la gente sepa antes de apuntarse a turnos nocturnos llenos de pañales y regurgitación.
“Mucha gente piensa que es un sueño, y no es así”, dijo Kristin Smith, directora ejecutiva de la Asociación de Especialistas en Cuidado del Recién Nacido . “Es un trabajo duro y agotador”.
Una tendencia impulsada por el agotamiento de los padres
Un factor que influye en la popularidad de las enfermeras nocturnas es que los padres viven cada vez más lejos de sus familiares y se sienten sobrecargados de trabajo , dijo Perry-Jenkins.
El cuidado nocturno les permite evitar el agotamiento y reincorporarse al trabajo antes. El precio —entre 35 y 40 dólares la hora (que a menudo no cubre el seguro)— puede valer la pena, comentó.
El trabajo no requiere solo un antecedente específico, según Courtney Long, directora de reclutamiento y compromiso de marca en Hush Hush Little Baby Newborn Care , una agencia nacional que ayuda a unir a más de 350 ayudantes nocturnos que son profesionales médicos, estudiantes, jubilados, niñeras e incluso otros padres.
“Ambas están aumentando”, dijo Long sobre la cantidad de familias que contratan ayudantes y profesionales que buscan clientes. “Ingresar a la industria requiere una inversión financiera baja… Se puede comenzar una nueva carrera sin invertir decenas de miles de dólares ni endeudarse con préstamos estudiantiles”.
El trabajo también atrae a quienes buscan un cambio de carrera. Reneé Crooks, de 39 años, especialista en cuidados neonatales, sabía que su título en banca y finanzas no le serviría cuando emigró de Jamaica a Delaware. Así que obtuvo certificaciones de salud y seguridad, incluyendo RCP y primeros auxilios infantiles, y empezó a trabajar para llegar a fin de mes en un nuevo país.
Renee Crooks ha sido enfermera nocturna de recién nacidos durante más de una década en su comunidad de Delaware.
“Sé que somos muchas”, dijo Crooks sobre la avalancha de mensajes directos que recibe sobre cómo empezar. “Siento que tengo más enfermeras que madres siguiéndome”.