Se produjo un incendio en pleno vuelo en un vuelo de Virgin Australia a Hobart, que se cree fue provocado por la batería externa de un pasajero. Esto provocó una rápida reacción de la tripulación y un aterrizaje de emergencia. El incidente también pone de relieve la controversia sobre la seguridad del transporte de baterías de iones de litio y dispositivos electrónicos personales en vuelos comerciales.
Según un comunicado de la aerolínea, el vuelo VA1528, que había salido de Sídney alrededor de las 8:00 a. m. del lunes, se aproximaba a su descenso hacia Hobart cuando la tripulación notó que el compartimento superior de la cabina estaba lleno de humo. El avión estaba a punto de su descenso final hacia el aeropuerto de Hobart cuando la tripulación respondió a las quejas sobre el olor a humo que emanaba del compartimento superior. Tras abrir el compartimento, la tripulación encontró una batería de litio encendida, que se cree que pertenecía a la batería externa de un pasajero.
Según los pasajeros a bordo, se reportó que las llamas salieron del compartimento, lo que generó pánico en la cabina. Los viajeros describieron una escena tensa cuando algunos pasajeros saltaron de sus asientos al ver las llamas. Los auxiliares de vuelo actuaron rápidamente para extinguir el fuego antes de que se propagara. La respuesta profesional de la tripulación evitó una situación potencialmente más grave. El avión aterrizó sin problemas en el aeropuerto de Hobart y todos los pasajeros desembarcaron ilesos, de acuerdo con los procedimientos de seguridad estándar.
Un portavoz de Virgin Australia aseguró al público que la seguridad es siempre la máxima prioridad para la aerolínea. El comunicado indica que todos los pasajeros desembarcaron del avión según los procedimientos operativos estándar. Agradecen la rápida y profesional respuesta de nuestra tripulación de vuelo y de cabina, así como el apoyo de los bomberos de Airservices Australia. Los paramédicos evaluaron a los miembros de la tripulación al aterrizar para garantizar su bienestar.
Atención médica y respuesta en el aeropuerto
Matt Cocker, director de operaciones del Aeropuerto de Hobart, confirmó que una persona requirió atención médica por presunta inhalación de humo. Afortunadamente, la situación se contuvo sin mayores complicaciones de salud. Cocker indicó que el vuelo de ida de Virgin a Sídney se encuentra retrasado; sin embargo, el resto de las operaciones en el Aeropuerto de Hobart se desarrollan con normalidad. A pesar del retraso, la rápida respuesta a la emergencia permitió que las operaciones del aeropuerto continuaran con mínimas interrupciones.
El incidente es un duro recordatorio de los riesgos que representan las baterías de iones de litio, comúnmente utilizadas en baterías externas, teléfonos móviles, portátiles y otros dispositivos que llevan los pasajeros durante los vuelos. El peligro potencial de estas baterías cuando se sobrecalientan, se cortocircuitan o se dañan ha dado lugar a regulaciones cada vez más estrictas para las aerolíneas y los pasajeros.
Crecientes preocupaciones sobre la seguridad de las baterías de iones de litio en la aviación
Las baterías de iones de litio han sido durante mucho tiempo motivo de preocupación para los responsables de seguridad aérea. El riesgo de que estas baterías se sobrecalienten o incendien durante el vuelo ha impulsado cambios en las normativas de muchos países. El incendio en el vuelo VA1528 de Virgin Australia se produce tras una serie de incidentes similares a nivel mundial, lo que plantea dudas sobre la seguridad de llevar estos artículos a bordo.
A principios de 2025, un incidente en Corea del Sur involucró a una batería externa de repuesto, la probable causa del incendio que afectó a un vuelo de Busan Air con destino a Hong Kong. Ante estos peligros, muchas aerolíneas han comenzado a implementar normas más estrictas sobre el uso y almacenamiento de baterías de iones de litio.
Las autoridades aeronáuticas de todo el mundo, incluidas las de Australia, recomiendan que las baterías externas y otros dispositivos de litio se transporten únicamente en el equipaje de mano, no en el facturado, ya que representan un menor riesgo para la aeronave en caso de incendio. Sin embargo, las aerolíneas exigen cada vez más que estos dispositivos permanezcan visibles para la tripulación durante el vuelo, lo que garantiza que puedan identificar y solucionar rápidamente cualquier problema potencial.
El creciente número de incidentes con baterías sobrecalentadas ha llevado a las autoridades internacionales a endurecer las regulaciones. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha declarado que los incidentes relacionados con baterías de litio están aumentando. En 2022, la FAA indicó que los incidentes relacionados con baterías de iones de litio quemadas ocurrieron aproximadamente una vez cada dos semanas durante el último año, lo que la agencia calificó como un aumento drástico en comparación con poco menos de una vez por semana en 2018. Asimismo, la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC) informó que los incidentes con baterías de iones de litio aumentaron un asombroso 92 % solo en 2022. Estos incidentes forman parte de una creciente atención a la seguridad de la aviación mundial y a los dispositivos que funcionan con baterías.
Medidas de seguridad de la aviación y cambios regulatorios
Ante la creciente evidencia de los riesgos de las baterías de iones de litio, las medidas de seguridad aérea han evolucionado para proteger mejor tanto a los pasajeros como a la tripulación. La Autoridad de Seguridad de la Aviación Civil (CASA) de Australia ha actualizado continuamente sus directrices para abordar la creciente preocupación por estos dispositivos. Recomiendan llevar baterías externas en el equipaje de mano y que todos los pasajeros sean conscientes de los riesgos de incendio asociados con las baterías de litio.
Por ejemplo, el gobierno australiano ha instado a los pasajeros a guardar sus baterías externas en bolsas de plástico transparente, asegurándose de que permanezcan visibles y accesibles para los auxiliares de vuelo. Estas medidas forman parte de iniciativas más amplias para reforzar los protocolos de seguridad y minimizar los riesgos que plantean los dispositivos electrónicos.
A pesar de estas medidas de precaución, el creciente número de incidentes reportados indica la necesidad de una mayor vigilancia en la seguridad de las baterías durante los viajes aéreos. El reciente incendio en el vuelo VA1528 de Virgin Australia no hace más que subrayar la importancia de la revisión regulatoria continua y el papel que desempeñan los pasajeros y la tripulación en el mantenimiento de un entorno de vuelo seguro.
Conclusión: Un llamado a la conciencia y a la precaución
La emergencia del vuelo VA1528 de Virgin Australia recuerda el peligro de no cumplir con las restricciones sobre las baterías de iones de litio, incluso en los aviones. El incidente de Hobart pone de relieve la necesidad de que los pasajeros estén alerta ante los riesgos asociados al transporte de dispositivos electrónicos que contienen estas baterías. La rápida reacción de la tripulación del vuelo de Virgin Australia ayudó a evitar el desastre, pero es evidente que se requiere una alerta constante para evitar este tipo de incidentes.
Los brotes de incidentes relacionados con baterías en todo el mundo exigen un diálogo continuo entre los reguladores de la aviación, las aerolíneas y los viajeros. Mientras decenas de millones de personas vuelan cada vez más con sus dispositivos, la pregunta es: ¿Serán cruciales el conocimiento y el cumplimiento de los protocolos de seguridad para garantizar la seguridad de los viajes aéreos para todos?