A diferencia de otros sistemas de decodificación del lenguaje en desarrollo que han requerido que los sujetos tengan implantes quirúrgicos, este límite no requiere sistemas invasivos.
Imagina enviar mensajes de texto a tus amigos y familiares controlando tu teléfono solo con tus pensamientos. Esta idea antes era ciencia ficción.
Hoy en día, la idea de conectar el cerebro humano a las computadoras está cada vez más cerca de convertirse en realidad gracias al rápido desarrollo de la inteligencia artificial (IA).
Hasta ahora, las tecnologías que permiten transformar los pensamientos en texto a menudo requerían un implante cerebral.