La comunidad de la lucha libre está de luto tras la impactante noticia de que Marcus “Buff” Bagwell, una de las figuras más carismáticas de la WWE y WCW en los años 90 y principios de los 2000, ha sufrido la amputación de su pierna derecha por encima de la rodilla después de años de complicaciones médicas.
Una Carrera Llena de Éxitos y Adversidades
Bagwell, conocido por su físico imponente y su personaje de “pretty boy” en WCW, fue una parte fundamental de equipos legendarios como The American Males (con Scotty Riggs) y The New World Order (nWo). Tras su paso por la WWE en 2001, continuó luchando en circuitos independientes, pero su carrera se vio afectada por múltiples lesiones y problemas de salud.
Los Problemas Médicos que lo Llevaron a esta Decisión
En los últimos años, Bagwell había hablado abiertamente sobre sus dolores crónicos, cirugías fallidas y dificultades para caminar debido a lesiones acumuladas durante su época como luchador. Según informes, una infección severa y problemas circulatorios lo llevaron a tomar la difícil decisión de someterse a la amputación para preservar su salud.
Reacciones del Mundo de la Lucha Libre
Varios compañeros y amigos de Bagwell han expresado su apoyo en redes sociales:
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Diamond Dallas Page (DDP): “Buff es un guerrero. Sé que superará esto como ha superado todo en la vida”.
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Eric Bischoff: “Mi corazón está con Marcus. Es un tipo fuerte y sé que saldrá adelante”.
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Fans en redes: Han inundado las plataformas con mensajes de ánimo bajo el hashtag #StayBuff.
El Futuro de Bagwell
Aunque este es un momento difícil, Bagwell ha asegurado que no pierde el optimismo. En declaraciones recientes, mencionó:
“La vida me ha puesto otra prueba, pero no es la primera ni la última. Seguiré adelante con la misma actitud que tuve en el ring”.
Se espera que, una vez se recupere, Bagwell se convierta en un defensor de la salud de los luchadores, abogando por mejores cuidados médicos para los atletas después de su retiro.
Una Reflexión sobre los Riesgos del Deporte
Este triste suceso ha reabierto el debate sobre los riesgos a largo plazo que enfrentan los luchadores profesionales, especialmente aquellos de la “era de oro” de los 90, muchos de los cuales sufren hoy graves secuelas físicas.