Momentos después de que el safety de los Detroit Lions, Morice Norris, abandonara el campo en una ambulancia durante el partido de pretemporada del viernes contra los Atlanta Falcons con una lesión grave, los jugadores de ambos equipos detuvieron el juego para reunirse en el medio del Mercedes-Benz Stadium y unirse en oración.
Norris, de 24 años, se lesionó al comienzo del último cuarto al intentar placar al corredor de los Falcons, Nathan Carter. Permaneció inmóvil en el suelo después de que la pierna de Carter pareciera haber hecho contacto con su cabeza durante la placa.
El juego se retrasó porque Norris fue atendido por personal médico durante unos 20 minutos antes de abandonar el campo en una ambulancia.
El juego se reanudó poco después y fue entonces cuando se desarrolló la poderosa escena.
Los Falcons parecieron perder un snap cuando los jugadores de ambos lados del balón se pusieron de pie. El reloj siguió corriendo, dejando a los comentaristas y aficionados confundidos. Los jugadores se tomaron de las manos, inclinaron la cabeza y formaron un círculo para orar.
“Es un juego violento, y nos encanta, pero cuando pasa algo así, lo positivo es la hermandad”, dijo el entrenador de los Lions, Dan Campbell, tras el partido, al hablar con los medios. “Ver a todos esos chicos, de ese equipo, de nuestro equipo, unidos y pensando en otro jugador, significa muchísimo”.
Un emocionado Campbell dijo que él y el entrenador de los Falcons, Raheem Morris, habían acordado no continuar el partido, y añadió que “simplemente no se sentía bien”. Con 6:31 por jugar, la liga emitió la decisión oficial de suspender la jugada.
“Cuando algo así sucede, todo se pone en perspectiva”, añadió Campbell. “Solo estoy rezando por Mo. Pido que todos recen por él”.
Los Lions dijeron en una actualización el viernes por la noche que Norris estaba en “condición estable” y que tenía “sensibilidad y movimiento en todas sus extremidades”.
“Está respirando, está hablando. Está bien. Tiene algo de movimiento. Ahora le están haciendo más pruebas”, añadió Campbell.
Norris debía permanecer en el Hospital Grady Memorial de Atlanta durante la noche “para observación”.