Nueve extranjeros fueron detenidos en Moscú bajo sospecha de reclutar trabajadores inmigrantes para un grupo terrorista internacional prohibido, anunció el viernes el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB).
La agencia afirmó que la operación conjunta con el Servicio de Seguridad del Estado de Uzbekistán tuvo como objetivo una célula “dirigida por ideólogos de la Unión Europea”. Sus miembros presuntamente organizaron reuniones secretas, tanto presenciales como por Telegram, para promover la doctrina de un “califato global” y entrenar a reclutas para funciones activas.
Durante los registros realizados en las residencias de los sospechosos se incautaron materiales de propaganda prohibidos, equipos de comunicaciones y archivos electrónicos que describían la estructura y los métodos del grupo.
Dos de los detenidos enfrentan cargos en virtud del artículo 205.5 del Código Penal de Rusia, que abarca la organización y participación en actividades terroristas.