Buenos Aires: Las parejas en Buenos Aires cancelaron sus planes de fin de semana para sintonizar el partido. Los amigos se apiñaban en los sofás y las charlas familiares bullían de novedades. Pero el espectáculo —la charla en toda Argentina, con más de un millón de espectadores— no era un partido de fútbol de Lionel Messi ni un debate presidencial.
Era un video en vivo de crustáceos, esponjas y pepinos de mar arrastrándose, reptando y simplemente relajándose en el cañón de Mar del Plata, frente a la costa argentina.