Las mujeres liberianas lideran la lucha contra la crisis de drogas en el país

MONROVIA, Liberia (AP) — Grupos de mujeres encabezaron el jueves una protesta de miles de personas contra el creciente problema de las drogas en Liberia, instando al gobierno a declarar un estado de emergencia nacional por la crisis y aplicar castigos más estrictos por el abuso de drogas.

Marchando por la capital, Monrovia, con pancartas y banderas, los manifestantes presentaron una petición al parlamento que pedía un tribunal especial para casos de drogas y aumentar la pena de cárcel para delitos graves de primer grado relacionados con drogas a un mínimo de 20 años, actualmente el límite máximo.

Mientras tanto, la Asociación de Abogadas de Liberia lanzó el miércoles una campaña pública contra el consumo de drogas y envió miembros para llevar a cabo campañas de sensibilización en las comunidades.

Uno de cada cinco jóvenes en este país de África Occidental consume drogas ilícitas, con más de 800 focos conocidos como “antro de drogas” repartidos por toda la capital, según la Agencia de Control de Drogas de Liberia. Un problema similar se observa en algunos de sus vecinos africanos, como Sierra Leona. La droga más común en la región es el kush, una droga sintética barata que contiene opioides , a veces mortales.

Abordar la crisis de las drogas fue una promesa clave de campaña del presidente Joseph Boakai antes de su elección a fines de 2023. Sin embargo, los activistas lo acusan de no hacer lo suficiente para abordar el problema.

“Estamos alzando nuestras voces contra la burla de las promesas del presidente Boakai de rescatar a la juventud liberiana del flagelo de la adicción”, según una declaración de los grupos de mujeres de tres de los partidos políticos del país que forman parte de la campaña en curso.

Bowoulo Taylor Kelley, una de las líderes de las abogadas, dijo que la crisis de las drogas está “destruyendo el futuro de nuestra juventud y las mujeres son las más afectadas”.

Joanna Jah, una residente que dijo que su hijo es víctima de la crisis de las drogas, estuvo entre los manifestantes del jueves.

“Hemos intentado todo para mantenerlos alejados de las calles, pero no ha funcionado”, dijo Jah. “Esta es una oportunidad para alzar la voz; por eso me atreví a participar en la marcha”.