Cuatro detenidos en redadas policiales brasileñas contra una banda que operaba una aplicación ilegal de transporte en Río

SAO PAULO (AP) — La policía de Río de Janeiro realizó el viernes redadas contra un grupo criminal que presuntamente operaba una aplicación clandestina de transporte que generaba ganancias mensuales de hasta un millón de reales (unos 185.000 dólares), informaron las autoridades. Al menos cuatro personas fueron arrestadas.

Las autoridades dijeron en un comunicado que Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más notorias de Brasil, obligó a los conductores de motocicletas a instalar una aplicación de transporte desarrollada por el grupo y usarla en Vila Kennedy, un barrio de Río de Janeiro.

Más de 300 conductores fueron registrados en la aplicación y los ingresos se canalizaron a través de empresas fantasma para financiar operaciones de narcotráfico.

La policía ha arrestado a cuatro personas hasta el momento y ha ejecutado 12 órdenes de allanamiento e incautación en Río y ciudades vecinas. Las autoridades afirmaron que la operación de transporte estaba dirigida por dos grupos bien estructurados: uno que amenazaba y extorsionaba a los conductores, y otro que se llevaba las ganancias y las transfería al narcotraficante local.

El Comando Vermelho es una de las bandas criminales más antiguas y grandes de Brasil. Originario del sistema penitenciario de Río de Janeiro a finales de la década de 1970, el grupo ha expandido sus operaciones a otros negocios delictivos, incluido el tráfico internacional de cocaína, y también controla territorio en varios barrios populares de Río.

Los grupos armados que dominan estas zonas suelen gestionar servicios básicos como el gas, el internet y el transporte. Medios brasileños informaron recientemente que el Comando Vermelho ha prohibido el uso de aplicaciones populares de transporte como Uber y 99 en ciertas zonas.

Los mototaxis son un medio de transporte tradicional y popular en Río y otras ciudades brasileñas. Uber lanzó su servicio de viajes en moto en Río en enero de 2023 y, dos años después, la compañía declaró en un comunicado que había transportado a 3 millones de usuarios y registrado a 100.000 conductores.