La Universidad de Stanford planea despedir a cientos de empleados debido a los recortes de fondos para la educación superior bajo el gobierno del presidente Donald Trump, el último despido masivo en una universidad de élite de Estados Unidos.
El plan, anunciado a fines de julio y confirmado este miércoles por AFP consultando documentos oficiales, sigue a despidos similares en Harvard, Columbia y Johns Hopkins, todas ellas blanco de la ofensiva de la Casa Blanca contra las mejores universidades.
Trump ha utilizado fondos federales como herramienta de negociación a favor de universidades que, según él, son demasiado liberales, insistiendo en que se sometan a cambios curriculares, de matriculación y de otros tipos.
La administración republicana también ha disminuido o suspendido el gasto en investigación universitaria como parte de recortes presupuestarios más amplios desde que asumió el cargo en enero.
Stanford, ubicada al sur de San Francisco y con unos 18.000 empleados, dijo que estaba haciendo una reducción de 140 millones de dólares en el presupuesto de fondos generales para el próximo año.
“Este es el producto de un entorno fiscal desafiante, determinado en gran parte por cambios en la política federal que afectan a la educación superior”, dijeron el presidente de Stanford, Jon Levin, y la rectora Jenny Martínez en una declaración conjunta.
Agregaron que los recortes de empleos fueron “acciones difíciles que afectan a valiosos colegas y amigos que han hecho contribuciones importantes a Stanford”.
Una presentación de Stanford ante el gobierno del estado de California dijo que 363 empleados se verían afectados por los despidos.