El turismo canadiense en el condado de Cape May, especialmente en Wildwood, ha disminuido debido a las tensas relaciones políticas entre Estados Unidos y Canadá, la caída de los tipos de cambio y otros problemas económicos internacionales. La tensión política —incluidas las disputas comerciales y las amenazas arancelarias, que han generado frialdad entre ambos países en los últimos meses— y un tipo de cambio desfavorable que encarece los viajes desde Estados Unidos para los canadienses también han hecho que las vacaciones sean menos económicas. Sumado a los efectos residuales de la COVID-19, el resultado es que un gran número de visitantes canadienses a Jersey Shore han pospuesto su viaje de verano.
El condado de Cape May, en particular Wildwood, ha sido un destino popular para los canadienses durante las últimas décadas, especialmente durante las “vacaciones de la construcción” a finales de julio y principios de agosto. Este feriado no oficial, que comenzó como un día libre para los trabajadores de la construcción en Quebec, se ha convertido en una peregrinación anual para muchos canadienses que se dirigen a la costa sur de Jersey. Sin embargo, los líderes empresariales locales están observando una preocupante caída del turismo canadiense en los últimos dos años, lo que está afectando el gasto de los canadienses durante su estancia.
Los turistas canadienses aportan entre el 7% y el 9% de los ingresos del turismo en esta región, según Diane Wieland, directora de turismo del condado de Cape May. Esto ha representado durante mucho tiempo una parte importante de la economía del condado, especialmente en pleno verano, cuando los canadienses suelen acudir en masa a Wildwood y otras localidades costeras. Pero en 2023, los turistas canadienses que alguna vez pudieron haberlos visitado son una rareza y negocios como este se sienten marginados.
La disminución del número de visitantes canadienses: causas económicas y políticas
Varios factores han contribuido a la disminución del turismo canadiense en la costa sur de Jersey, pero las principales razones parecen ser de carácter económico, agravadas por las tensiones políticas entre Estados Unidos y Canadá. La Aduana estadounidense informó una disminución del 17,4 % en el número de viajeros que ingresaban desde Canadá en junio de 2023, y una encuesta reciente de Leger Marketing reveló que más de la mitad de los canadienses que planeaban visitar Estados Unidos habían elegido destinos alternativos.
Un problema importante es el tipo de cambio entre el dólar estadounidense y el dólar canadiense. A finales de julio, un dólar estadounidense valía 1,38 dólares canadienses, mientras que el tipo de cambio inverso hacía que el dólar canadiense valiera solo 72 centavos en moneda estadounidense. Este tipo de cambio desfavorable implica que los canadienses deben gastar mucho más al viajar a Estados Unidos, especialmente en gastos como gasolina, comida y alojamiento.
En Quebec, por ejemplo, la gasolina cuesta aproximadamente CA$5.64 por galón, mientras que en Nueva Jersey, el precio es significativamente menor, a $3.05 por galón. La diferencia de precios, junto con el tipo de cambio, aumenta significativamente el costo de viajar de vacaciones al condado de Cape May para las familias canadienses.
Además, las tensiones políticas entre Estados Unidos y Canadá han avivado el fuego. La amenaza del expresidente estadounidense Donald Trump a principios de julio de imponer un arancel del 35 % a los productos canadienses en respuesta a la negativa del primer ministro canadiense, Mark Carney, a eliminar el impuesto a los servicios digitales aplicado a las empresas tecnológicas estadounidenses no hizo más que acentuar la tensión entre ambos países. Este clima político, junto con otros factores, podría haber disuadido a algunos turistas canadienses de viajar a Estados Unidos.
El impacto de la pandemia de COVID-19
La pandemia de COVID-19 también tuvo un impacto significativo en el turismo canadiense en el condado de Cape May, ya que las restricciones de viaje cerraron la frontera entre Estados Unidos y Canadá durante gran parte de 2020. Si bien el turismo canadiense comenzó a recuperarse en 2021, aún no ha regresado a los niveles previos a la pandemia. Antes de la pandemia, el condado de Cape May registró una fuerte presencia de turistas canadienses durante las vacaciones de construcción, con muchas familias reservando habitaciones por semanas y regresando año tras año.
Para 2023, las cifras de turismo procedente de Canadá habían mejorado, pero aún representaban solo entre el 60 % y el 65 % de lo que eran antes de la pandemia. La presión económica causada por la pandemia, sumada a los desafíos políticos y financieros actuales, ha dificultado que los canadienses justifiquen un viaje a la costa de Jersey.
La importancia histórica del turismo canadiense para el condado de Cape May
La conexión entre el condado de Cape May y los visitantes canadienses, en particular de Quebec, ha sido sólida desde la década de 1970. Durante esa época, el feriado de la construcción se convirtió en una época popular para las vacaciones canadienses. Las autoridades locales del condado de Cape May reconocieron la oportunidad y comenzaron a promocionar su actividad en los mercados canadienses, en particular en Montreal y Quebec. La estrategia dio sus frutos, y el condado de Cape May se convirtió en un destino predilecto para las familias canadienses, muchas de las cuales regresaban año tras año.
Con el paso de los años, esta conexión se profundizó. La oficina de turismo de la región funcionó en Montreal hasta 1995, y los negocios locales comenzaron a atender específicamente a sus huéspedes canadienses. Muchos moteles, complejos turísticos y campings se llenaban de familias quebequenses durante los meses de verano, y Wildwood, en particular, se hizo famoso por sus visitantes francófonos.
La economía local de la zona se acostumbró a esta afluencia de turistas canadienses, y la relación se convirtió en parte integral de la identidad turística local. Los negocios del condado de Cape May siguen anunciándose a los canadienses y mantienen una presencia en francés en las redes sociales, pero la crisis actual genera preocupación sobre el futuro de esta conexión vital.
El impacto en las empresas locales
Para los dueños de negocios locales del condado de Cape May, la disminución de visitantes canadienses ya se está sintiendo. Los moteles y complejos turísticos, que suelen recibir a un gran número de familias canadienses que reservan habitaciones con meses de anticipación, tienen dificultades para cubrir las vacantes. Sylvia Rutkowski, quien trabaja en Five Mile Marketplace en Wildwood, recuerda cuando la tienda estaba repleta de clientes francófonos. Este año, sin embargo, la ausencia de turistas canadienses ha sido notoria.
Kathleen Thompson, propietaria del Granada Ocean Resort en Wildwood Crest, informó que, por lo general, unas 30 de sus 36 habitaciones están reservadas por familias canadienses durante la temporada alta del verano. Sin embargo, este año ha estado atendiendo a huéspedes sin reserva, lo que indica que el motel no está recibiendo la afluencia canadiense habitual.
El encanto de Wildwood: un pueblo lleno de tradición
Si bien la disminución de visitantes canadienses es preocupante, Wildwood aún conserva su encanto. El pueblo es conocido por sus moteles retro con música “doo-wop” y sus letreros de neón que parecen congelados en el tiempo, evocando las clásicas vacaciones playeras de los años 50. El ambiente local, junto con su arraigada conexión con los turistas canadienses, convierte a Wildwood en un destino nostálgico para muchas familias.
Debbie Heenan, encargada de las relaciones con los clientes del Quebec Motel By-The-Sea, ha observado que muchos visitantes canadienses suelen reservar su estancia del año siguiente antes de partir, lo que garantiza su regreso al motel. La familiaridad de Wildwood, con su clásica atmósfera de resort, sigue atrayendo a visitantes fieles, y muchos de ellos se mantienen en contacto con el motel a través de redes sociales durante la temporada baja.
A pesar de la disminución del turismo canadiense, los empresarios de Wildwood mantienen la esperanza de que el atractivo único de la ciudad seguirá atrayendo visitantes de ambos lados de la frontera, incluso si los números han disminuido.
El futuro del turismo canadiense en el condado de Cape May
Con el condado de Cape May preparándose para un declive del turismo canadiense, las empresas locales se esfuerzan por adaptarse. Las realidades políticas y económicas que impulsan esta recesión podrían ser temporales, pero los problemas que enfrentan los líderes turísticos del condado de Cape May no lo son. El futuro del turismo canadiense en EE. UU., por ejemplo, probablemente dependerá de diversos factores, como cuándo (o si) se resuelven las tensiones geopolíticas entre Canadá y EE. UU., la fluctuación de los tipos de cambio y, en general, la recuperación de la pandemia.
Entre otros factores, la cantidad de turistas canadienses que llegan al condado de Cape May está disminuyendo debido a fricciones políticas como las guerras comerciales entre Estados Unidos y Canadá, tipos de cambio desfavorables para los estadounidenses en el extranjero y la continua presión económica. Todas estas fuerzas se han combinado para dificultar los viajes y hacer que Wildwood sea menos divertido, especialmente si se suma la resaca de la COVID-19.
Por ahora, el condado de Cape May y Wildwood deben sortear una temporada de verano con menos turistas canadienses. Aunque su futuro es incierto, los antiguos vínculos de la ciudad con sus visitantes canadienses dan esperanza de que pronto —quizás no este verano, sino el próximo— la costa de Jersey vuelva a ser un destino predilecto para las familias de Quebec y de otros lugares.