Los Emiratos Árabes Unidos quieren convertirse en un centro de inteligencia artificial
Cuando Donald Trump aterrizó en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) a principios de este año, llegó no solo con titulares, sino también con acuerdos, ambición y potencia de inteligencia artificial.
El presidente de Estados Unidos recibió una bienvenida real, pero la verdadera pieza central de la visita fue el anuncio de un nuevo y extenso campus de inteligencia artificial, una iniciativa conjunta de los Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos.
Considerado como el mayor centro de infraestructura de inteligencia artificial fuera de Estados Unidos, simboliza la apuesta más audaz del Golfo hasta el momento para posicionarse en el corazón del mapa global de la inteligencia artificial.
La visita de Trump al Golfo también coincidió con un cambio estratégico, según el cual la Casa Blanca flexibilizó las restricciones a la exportación de los microchips más potentes de la empresa estadounidense Nvidia tanto a los Emiratos Árabes Unidos como a Arabia Saudita.
Esta acción puso de relieve hasta qué punto Estados Unidos ve ahora a sus aliados del Golfo como socios en una alianza tecnológica más amplia.
Los países del Golfo están aprovechando su riqueza soberana, su geografía y su ventaja energética (una gran cantidad de petróleo) para posicionarse como centros de inteligencia artificial. La tecnología es fundamental en sus planes para reducir la dependencia futura de los ingresos provenientes de los combustibles fósiles.
Los Emiratos Árabes Unidos, en particular, lideran esta iniciativa. Y los centros de datos son el núcleo de este esfuerzo. Abu Dabi ha anunciado un enorme clúster de centros de datos para OpenAI y otras empresas estadounidenses como parte del proyecto “Stargate”.
El acuerdo multimillonario está financiado por G42, una empresa tecnológica vinculada al estado emiratí que impulsa las ambiciones del país en materia de inteligencia artificial. Nvidia suministrará sus chips más avanzados.
Los gigantes tecnológicos Cisco y Oracle, junto con el SoftBank de Japón, también están trabajando con G42 para construir la primera fase.
“Así como Emirates ayudó a convertir a los Emiratos Árabes Unidos en un centro global de viajes aéreos, ahora el país se encuentra en una etapa en la que puede convertirse en un centro de inteligencia artificial y datos”, afirma Hassan Alnaqbi, director ejecutivo de Khazna, el mayor operador de centros de datos de los Emiratos Árabes Unidos.
Khazna, propiedad mayoritaria de G42, está construyendo la infraestructura de Stargate. La empresa opera actualmente 29 centros de datos en los EAU.