El gigante de la industria automotriz, Ford, dice que espera que los aranceles le cuesten alrededor de 2.000 millones de dólares (1.500 millones de libras) este año, lo que es más de lo esperado anteriormente, a pesar de construir la mayoría de sus automóviles en Estados Unidos.
La empresa afirma haber pagado 800 millones de dólares adicionales en aranceles durante el trimestre finalizado en junio. También sufrió pérdidas relacionadas con la reducción de un programa de vehículos eléctricos.
Es el último indicio del impacto de los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump sobre las principales empresas estadounidenses y los desafíos que enfrenta en su intento de reformular las cadenas de suministro globales.
Pero Ford está viendo un impacto arancelario menos pronunciado que algunos de sus competidores, ya que gran parte de su producción se realiza en Estados Unidos.
La directora financiera de Ford, Sherry House, dijo que la firma había aumentado su pronóstico sobre el costo de los aranceles en su negocio porque los gravámenes en México y Canadá, donde tiene instalaciones, se han mantenido más altos por más tiempo de lo esperado.
También destacó los aranceles estadounidenses sobre las importaciones de aluminio y acero.
La semana pasada, el fabricante de automóviles rival General Motors dijo que los aranceles ya le habían costado más de 1.000 millones de dólares, mientras que Volkswagen estimó el impacto en 1.500 millones de dólares.
Jim Farley, director ejecutivo de Ford, dijo que la firma está en contacto regular con la Casa Blanca mientras la compañía intenta asegurar aranceles más bajos, especialmente en piezas de vehículos.
“Vemos que hay mucho potencial positivo dependiendo de cómo vaya la negociación con la administración”, dijo.
Trump ha aumentado los aranceles sobre la mayoría de los bienes, con aranceles especiales dirigidos a los automóviles y sus componentes, así como a los materiales clave utilizados para fabricarlos.
Dijo que las medidas pretenden convencer a las empresas, en Estados Unidos y en el extranjero, de que fabriquen sus productos en Estados Unidos.
Las acciones de Ford cayeron alrededor de un 1,5% en las operaciones extendidas en Nueva York el miércoles después del anuncio de ganancias.