Italia se ha unido a Grecia, Venecia y Bali en la implementación de nuevos impuestos turísticos para abordar el creciente problema del turismo excesivo. Esta medida responde a la presión que el turismo de masas ejerce sobre destinos emblemáticos, monumentos culturales y ecosistemas frágiles. Ante el daño que la masificación causa tanto al medio ambiente como a las comunidades locales, estos países están tomando medidas audaces para garantizar un futuro sostenible para sus destinos turísticos más apreciados. Con la introducción de estos impuestos, buscan controlar la afluencia de visitantes, promover el turismo responsable y proteger el patrimonio y la belleza natural que hacen a estos destinos tan atractivos.
Grecia implementa un nuevo impuesto turístico para combatir el turismo excesivo y preservar islas emblemáticas.
En 2025, Grecia introducirá un nuevo impuesto turístico destinado a abordar el creciente problema del turismo excesivo en sus islas más visitadas, como Mykonos y Santorini. Esta medida se enmarca en una tendencia global más amplia, con varios destinos en todo el mundo adoptando medidas similares para afrontar los efectos adversos del turismo de masas. Ante la creciente presión que Grecia enfrenta por el aumento del número de visitantes, la introducción del impuesto refleja la creciente preocupación del país por la sostenibilidad ambiental y la preservación de sus preciadas islas.
La estrategia de Grecia para el impuesto al turismo
El rápido auge del turismo en Europa ha planteado importantes desafíos para algunos de los destinos más populares del continente. Ante el constante aumento del número de visitantes cada año, muchos países han implementado diversas formas de impuestos turísticos para gestionar la afluencia y proteger los ecosistemas vulnerables. La decisión de Grecia de introducir estos impuestos la sitúa al nivel de Italia, Bali y México, países que han adoptado medidas similares para frenar el impacto del turismo excesivo.
En particular, la nueva tasa para pasajeros de cruceros en Grecia se dirige a los visitantes que llegan por mar a algunas de las islas más emblemáticas del país. Mykonos y Santorini, ambas famosas por su belleza escénica y sus pintorescos paisajes, se encuentran entre los principales destinos afectados por el exceso de turismo. La nueva tasa de desembarque busca que estos destinos populares sean más sostenibles mediante una gestión más eficaz del número de visitantes.
Lo que los viajeros deben saber sobre las nuevas tarifas para los pasajeros de cruceros en Grecia
Grecia aplicará de inmediato una tasa de desembarque a los pasajeros de cruceros que lleguen a ciertas islas. La tarifa para los visitantes que lleguen a Mykonos y Santorini, dos de las islas más concurridas y fotografiadas del Egeo, es de 20 € (2028,48 INR) por persona. Esta tasa busca regular el número de turistas de cruceros que inundan estas islas a diario, ya que la infraestructura local tiene dificultades para gestionar la afluencia masiva.
Para otros destinos griegos populares, como Creta, Rodas, Corfú y Zante, la tarifa es de 5 € (507,12 INR) por pasajero. Estas islas, aunque siguen siendo muy visitadas, están relativamente menos saturadas que Santorini y Mykonos, y la tarifa refleja la necesidad de equilibrar el turismo con la preservación del medio ambiente.
Para adaptarse a las fluctuaciones estacionales en la llegada de turistas, Grecia ha anunciado que las nuevas tarifas para el turismo de cruceros se ajustarán después del 30 de septiembre. Entre octubre y mayo, las tarifas se reducirán a 12 € (1217,09 INR) para Santorini y Mykonos, mientras que otros puertos importantes cobrarán 3 € (304,27 INR). Esta estrategia de precios busca mitigar el impacto del turismo durante la temporada alta y distribuir el flujo de visitantes de forma más equitativa a lo largo del año, reduciendo así la masificación durante la temporada alta.
La necesidad de tasas turísticas en Grecia
Las nuevas tasas turísticas de Grecia responden al aumento exponencial del número de cruceristas que visitan el país en los últimos años. Solo en 2024, más de 7,9 millones de cruceristas llegaron a Grecia, lo que representa un aumento del 13 % con respecto al año anterior, según la Asociación Helénica de Puertos. El fuerte aumento del número de turistas ha alertado sobre el hacinamiento, los daños al medio ambiente y la presión sobre las infraestructuras locales esenciales.
El gobierno griego considera la introducción de estos impuestos como una medida necesaria para abordar el turismo excesivo y los desafíos que conlleva. Estas tasas se implementan como parte de una estrategia más amplia para promover el turismo sostenible en todo el país, especialmente en zonas como Santorini y Mykonos, donde el turismo ha superado la capacidad de los recursos locales para sustentarlo. Al introducir una barrera financiera, Grecia espera no solo controlar el volumen de turistas, sino también recaudar fondos que puedan reinvertirse en iniciativas locales de conservación y mejoras de infraestructura.
Impacto en Santorini y Mykonos
Santorini y Mykonos, en particular, se han convertido en un símbolo de los peligros del turismo excesivo. Con espacio y recursos limitados, estas islas han tenido dificultades para gestionar la abrumadora cantidad de visitantes, muchos de los cuales llegan a estos destinos en busca de la experiencia vacacional griega por excelencia. Para los 20.000 residentes permanentes de Santorini, la creciente afluencia turística ha generado una preocupación generalizada por la preservación del patrimonio cultural y natural de la isla. Empresas locales, residentes y autoridades impulsan medidas que ayuden a aliviar la presión sobre estas islas, preservando al mismo tiempo su encanto para las generaciones futuras.
El impuesto turístico refleja la demanda de los isleños de prácticas más sostenibles en el sector, que ha cobrado fuerza entre las autoridades locales. El objetivo es garantizar que la experiencia de visitar estos destinos idílicos siga siendo placentera tanto para viajeros como para residentes, sin saturar los delicados ecosistemas y las comunidades locales que hacen de las islas algo único.
Tendencia mundial de los impuestos al turismo y a los cruceros
La decisión de Grecia de implementar un impuesto turístico forma parte de una tendencia global más amplia, ya que muchos destinos turísticos populares están adoptando medidas similares para combatir los efectos negativos del turismo de masas. Italia, por ejemplo, ha introducido una tarifa de 10 € (1014,24 INR) por excursión de un día para los visitantes a Venecia que no dispongan de alojamiento, mientras que Bali también ha introducido impuestos para apoyar las iniciativas de sostenibilidad. En una iniciativa similar, México ha introducido una tarifa de 5 $ (507,12 INR) para los pasajeros de cruceros, con planes de aumentarla a 21 $ (2129,90 INR) para 2028.
A medida que el turismo excesivo se convierte en una preocupación creciente para los gobiernos de todo el mundo, es probable que más destinos sigan el ejemplo introduciendo impuestos o tasas para regular el número de visitantes y promover prácticas turísticas más responsables. Estas medidas no solo protegen el medio ambiente, sino que también garantizan una distribución más equitativa de los beneficios del turismo entre la población local, contribuyendo así a la preservación del patrimonio cultural y natural que atrae a los visitantes en primer lugar.