TURNBERRY, Escocia — Donald Trump dijo el lunes que el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, tiene menos de dos semanas para poner fin a su guerra en Ucrania antes de que el presidente estadounidense golpee a Rusia y sus socios comerciales con aranceles de hasta el 100 por ciento.
“Hay una nueva fecha límite de unos 10 o 12 días a partir de hoy”, dijo Trump. “No hay motivo para esperar […] Quiero ser generoso, pero simplemente no vemos ningún progreso”, añadió durante sus declaraciones a los medios tras una reunión bilateral con el primer ministro británico, Keir Starmer, en Turnberry, Escocia.
“Estoy decepcionado con el presidente Putin, muy decepcionado con él, así que tendremos que analizarlo y reduciré los 50 días que le di a un número menor, porque creo que ya sé la respuesta”, declaró Trump a los periodistas antes de la reunión con Starmer. Trump dijo que anunciaría el cambio “probablemente esta noche o mañana”.
Trump lanzó el ultimátum de 50 días a Putin a principios de julio, advirtiendo que sus potenciales sanciones económicas contra Moscú y sus socios comerciales serían devastadoras si el conflicto no se detenía a principios de septiembre.
“Pensábamos que lo habíamos resuelto muchas veces, y entonces el presidente Putin sale y empieza a lanzar cohetes a alguna ciudad como Kiev y mata a mucha gente en un asilo de ancianos o donde sea”, añadió Trump el lunes.
El ex primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, criticó la nueva fecha límite de Trump como un “juego de ultimátum” y dijo que “cada nuevo ultimátum es una amenaza y un paso hacia la guerra”.
Trump ha mantenido múltiples llamadas con Putin pero ha logrado escasos avances para poner fin a la guerra en Ucrania, después de haber prometido durante la campaña electoral de 2024 que reduciría las hostilidades en un día.
La tercera ronda de conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia terminó la semana pasada sin ningún acuerdo sobre un alto el fuego.
A medida que los intentos de negociar un alto el fuego fracasan, Trump ha comenzado a expresar críticas poco comunes a Putin, llamándolo ” loco ” y señalando que ” hay un pequeño problema con él “, en las últimas semanas mientras el Kremlin intensifica sus bombardeos de Ucrania.
El presidente de Estados Unidos, cuya administración había suspendido temporalmente algunas municiones prometidas a Ucrania, también acordó vender armas estadounidenses a Europa y permitir que otros países las donaran a Kiev.