Los planes rusos y chinos de expansión antártica generan alarma

Los expertos advierten que los planes de Rusia y China de ampliar su presencia en la Antártida podrían estar vinculados a ambiciones mineras o militares que entran en conflicto con los principios de gobierno pacífico de la reserva natural.

Australia estuvo entre los 58 signatarios del Tratado Antártico, que cubre la actividad en la región, que se reunió a puertas cerradas en Milán en junio y julio.

A principios de este año, China anunció planes para construir una sexta estación de investigación permanente en la Antártida, mientras que Rusia está reabriendo y modernizando estaciones, además de construir una nueva pista para aviones de larga distancia.

Los dos países también han sido acusados de socavar los esfuerzos de conservación al bloquear nuevas protecciones para las áreas marinas.

Algunos expertos han expresado su preocupación de que las expansiones de infraestructura y logística podrían estar respaldadas por motivaciones no científicas.

Bill Muntean representó a los Estados Unidos en la reunión de 2023 y ahora es un asociado senior no residente en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, una organización sin fines de lucro de investigación de políticas con sede en Washington DC.

“Existen importantes interrogantes y preocupaciones sobre las actividades en los océanos cercanos a la Antártida”, afirmó.

¿Qué están haciendo Rusia y China con sus exploraciones científicas?

El Tratado Antártico, que entró en vigor en 1961, prohíbe la actividad militar en el continente y promueve la investigación científica.

Tanto China como Rusia son signatarios.

Lo que agrava el plan de expansión de las dos superpotencias con armas nucleares es el hecho de que la Casa Blanca ha anunciado profundos recortes a su financiación para la Antártida, por un total de unos 60 millones de dólares estadounidenses (91,9 millones de dólares).

Jeffrey McGee, experto en el tratado de la Universidad de Tasmania, dijo que Rusia, China y Estados Unidos eran “grandes actores” en la Antártida.

“Esta retirada de la financiación de Estados Unidos significa que Australia debe estar preparada para intensificar su labor, en términos de mantener y aumentar nuestra presencia científica y logística”, afirmó el profesor McGee.

“Necesitamos asegurarnos de mantener y aumentar nuestra influencia en la región para proteger ese interés nacional”.

El profesor McGee dijo que algunos equipos científicos que se habían instalado en la Antártida podrían tener doble uso.

“De lo que estamos hablando aquí son telescopios infrarrojos, GPS y receptores de estaciones terrestres que pueden comunicarse con satélites”, dijo.

“Cada vez se utilizan más equipos de este tipo en estaciones de investigación antárticas.

Esto da lugar a la posibilidad de que ese equipo tenga una doble finalidad: puede utilizarse para fines científicos, pero también puede interactuar con satélites militares y de vigilancia, cargar y descargar información o participar en sistemas de comunicación de control de mando militar.