Argentina está en condiciones de convertirse en un actor mucho más destacado en el panorama mundial del transporte marítimo de petróleo crudo, con una creciente producción de esquisto y grandes inversiones en infraestructura que están desbloqueando nuevas oportunidades de exportación e impulsando una mayor demanda de petroleros de tamaño mediano y grande.
En el centro de esta transformación se encuentra la prolífica formación de esquisto Vaca Muerta del país, cuya producción alcanzó los 450.000 barriles diarios el mes pasado y se encamina a superar el millón de barriles diarios para 2030, según analistas de Poten & Partners. Este auge de la producción ya ha convertido a Argentina en un exportador neto de crudo y está redefiniendo rápidamente las rutas regionales de los buques tanque.
La aceleración del potencial exportador de Argentina se ha visto facilitada por una serie de importantes proyectos de oleoductos y terminales. El oleoducto Trasandino, reactivado en 2023, transporta ahora crudo de Vaca Muerta a través de los Andes hasta Chile, mientras que la ampliación del oleoducto Oldelval a Puerto Rosales —que aumenta la capacidad de 550.000 barriles diarios a 750.000 barriles diarios— ha permitido un mayor volumen de exportaciones desde la costa atlántica argentina.
Esto permitió que el primer cargamento Suezmax se cargara en Puerto Rosales a principios de este mes, lo que indica una transición del tonelaje Aframax al Suezmax. Los analistas de Gibson señalan que casi la mitad de las exportaciones actuales de crudo de Argentina —con un promedio de 170.000 barriles diarios en 2025— se transportan en Aframax, pero se espera que la proporción de Suezmax aumente en el segundo semestre del año.
De cara al futuro, el punto de inflexión es el oleoducto Vaca Muerta Sur, una línea de 600 km y 550.000 barriles diarios en construcción que conectará la cuenca de esquisto directamente con un nuevo puerto de aguas profundas en Punta Colorada. Con fecha de inauguración prevista para finales de 2026, la terminal incluirá dos amarres de un solo punto con capacidad para recibir buques VLCC, con una capacidad ya reservada de 280.000 barriles diarios por parte de importantes productores, como YPF, Chevron y Shell.
Una vez operativa, esta nueva ruta duplicará la capacidad de exportación de petróleo de Argentina a 930.000 barriles por día, con una expansión potencial a 1,5 millones de barriles por día para 2030, y se espera que marque el comienzo de una nueva era de cargas de VLCC para envíos de larga distancia.
Históricamente, las exportaciones de crudo de Argentina han estado dominadas por los flujos de corta distancia hacia la costa oeste de Estados Unidos, en particular Long Beach y Honolulu. Sin embargo, a medida que se incorporen los buques Suezmax y, eventualmente, los VLCC, se prevé que surjan destinos de mayor distancia en Asia, lo que impulsará un repunte en la demanda de toneladas-milla.
Los analistas advierten que esto podría presentar desafíos. La Cuenca Atlántica presenta actualmente un exceso de oferta de crudo ligero dulce, lo que podría complicar la colocación regional de barriles argentinos. Sin embargo, la creciente demanda en Asia ofrece una salida para la creciente oferta.