Un empresario japonés que fue condenado a prisión por cargos de espionaje en China no apeló, confirmando así su condena.
El 16 de julio, un tribunal de Pekín condenó a este hombre, de unos 60 años, a tres años y medio de prisión por espionaje. Trabajó en China durante muchos años como empleado de la importante farmacéutica japonesa Astellas Pharma.
La Embajada de Japón en Beijing dice que no presentó una apelación antes de la fecha límite el lunes.
Fuentes revelaron que el tribunal emitió el fallo después de considerar la voluntad del hombre de admitir su culpabilidad y recibir el castigo.
El hombre fue detenido en Pekín en marzo de 2023 por las autoridades de seguridad chinas. Se desconoce el motivo por el que se declaró culpable.
Un total de 17 ciudadanos japoneses han sido detenidos en China por presunto espionaje desde 2015. Este hombre es el duodécimo japonés condenado a prisión. Las penas de prisión para los convictos japoneses han oscilado entre 3 y 15 años.
El gobierno japonés afirma que seguirá exigiendo la pronta liberación de los cinco ciudadanos que aún se encuentran detenidos en China.