Phil Collins ha sido hospitalizado, pero la verdad dista mucho de lo que se rumorea en internet. Tras días de especulaciones sobre el estado del cantante, su equipo ha aclarado la situación. Está hospitalizado para una operación de rodilla. Eso es todo. No necesita cuidados paliativos. No es una emergencia.
La confusión comenzó cuando los fans vieron el nombre de Collins en tendencia con fuertes palabras. Muchos temieron lo peor, pensando que este podría ser el fin de la leyenda de Genesis. Pero sus allegados rápidamente interrumpieron la conversación. Su estancia es planificada y forma parte de un proceso de recuperación, no de una despedida.
Cirugía, no crisis
El portavoz confirmó que se trata de un procedimiento sencillo relacionado con sus continuos problemas de movilidad. Collins lleva años lidiando con problemas de salud. Una lesión de espalda en 2007 le provocó daño nervioso, y las cirugías posteriores solo agravaron la situación. Además, padece pie pélvico, lo que le dificulta moverse.
En una entrevista reciente, Collins no edulcoró las cosas. Dijo que ha estado “muy enfermo” y admitió que probablemente ya no componer ni interpretar música nueva. Sigue visitando su estudio en casa de vez en cuando, pero dice que la chispa creativa ya no surge como antes.
La última vez que los fans lo vieron en el escenario fue durante la última gira de Genesis en 2022. Actuó sentado mientras su hijo Nic tomaba la batería. Al final de la gira, bromeó sobre la necesidad de encontrar un “trabajo de verdad”, sabiendo que su vida en el escenario estaba llegando a su fin.
Esta visita al hospital debe verse como lo que es: parte de su atención continua. No se está desvaneciendo. Se está cuidando. La cirugía de rodilla tiene como objetivo mejorar su calidad de vida, no marcar su fin.