El tribunal supremo de Francia confirma algunas de las protecciones legales de Bashar al Assad, pero permite futuras órdenes de arresto.

El tribunal más alto de Francia confirmó el viernes (25 de julio de 2025) parte de la inmunidad personal del exlíder sirio Bashar Assad como jefe de Estado, al tiempo que dio luz verde a posibles futuras órdenes de arresto por crímenes de guerra, lo que provocó críticas de abogados de derechos humanos y activistas sirios.

El Tribunal de Casación confirmó la inmunidad de Assad como jefe de Estado, pero añadió que, dado que ya no ocupa el cargo, «es posible que se hayan emitido o se emitan nuevas órdenes de arresto contra él por actos que podrían constituir crímenes de guerra o de lesa humanidad». La decisión supone un duro golpe para los activistas que esperaban que el tribunal anulara la inmunidad, una decisión que podría haber tenido consecuencias de gran alcance para otros líderes acusados de atrocidades.

“Desde nuestra perspectiva como víctimas, esto es un grave error. Esto permitirá que otra dictadura siga cometiendo este tipo de crímenes; saben que gozarán de inmunidad”, declaró Mazen Darwish, presidente del Centro Sirio para los Medios de Comunicación, que recopiló pruebas de crímenes de guerra.

“Es un día triste para nosotros”, dijo el Sr. Darwish.

Oportunidad perdida para la justicia
El presidente de la Corte de Casación, Christophe Soulard, dijo en el fallo que 19 jueces habían declinado levantar la inmunidad de Assad, pero que se podría emitir una nueva orden de arresto para allanar el camino para su juicio en ausencia en Francia por el uso de armas químicas en Ghouta en 2013.

Los abogados de derechos humanos habían buscado facilitar el enjuiciamiento de líderes vinculados a atrocidades mientras están en el poder, no solo cuando dejan el poder. Sin embargo, el derecho internacional actualmente lo prohíbe.

“Según el derecho internacional vigente, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra no constituyen excepciones al principio de inmunidad jurisdiccional de los jefes de Estado extranjeros en ejercicio”, afirmó Soulard.

Assad, el ex líder de Siria ahora exiliado en Rusia, no contrató abogados para estos cargos y ha negado que él estuviera detrás de los ataques químicos.

“El fallo del tribunal es una oportunidad perdida para que se haga justicia”, declaró Mariana Peña, abogada de la Iniciativa de Justicia de la Sociedad Abierta, que ayudó a llevar el caso a los tribunales. Sin embargo, añadió que el fallo “deja la puerta abierta al procesamiento de Asad”.